La Casa de la Pólvora
Construida en 1812 por españoles realistas al sitiar esta ciudad, La Casa de la Pólvora se encuentra ubicada a las faldas del Cerro de las Minas y fue utilizada como almacén de armas y pólvora por los realistas cuando sitiaron la ciudad.
La edificación de este fortín, consiste en una bóveda solida, de alrededor de ocho metros de largo por cuatro de ancho, y fue construida exclusivamente para guardar armamento, pólvora y todos los implementos de guerra utilizados en ese entonces.
En 1812 la ciudad de Huajuapan y la Casa de la Pólvora se encontraban sitiadas por los realistas, Calderas Bonavia, por el lado norte y poniente, Régules por el oriente y Esperón al sur. El monumento histórico de esta ciudad era ocupado sólo para conservar su armamento que distribuían hacia los cuatro puntos estratégicamente.
El 5 de abril de ese mismo año, el general Valerio Trujano combatió en este lugar contra los realistas y a pesar de la ventaja en el número de hombres, el valiente general mixteco se fortificó con cientos de hombres enviados por José María Morelos, adjudicándose cientos de armas y municiones que los realistas guardaban en la Casa de la Pólvora.
Luego de romper el sitio, Morelos se encontró en el centro de Huajuapan con Valerio Trujano, quien junto con la población y los soldados, a pesar de haber sufrido la agresión de los güeritos y no contar con víveres ni pólvora para seguir defendiéndose del enemigo, se levantaron con la victoria.
Tiempo después de la batalla, el polvorín quedó abandonado, y junto con el desarrollo de esta ciudad pasó desapercibido, habitantes cercanos a este sitio histórico cuentan que al pasar por ahí, escuchaban ruidos extraños, por lo que se dedujo que el lugar estaba endiablado o embrujado, causando gran temor a los lugareños.